En el post de hoy aprenderemos a cocinar Ratatouille al toque dpuntillas, una receta súper versátil y deliciosa para recuperar fuerzas en tu pausa entre ensayo y ensayo o cenar después de una dura actuación metiéndola directamente al horno y dejándose cocinar mientras nos relajamos y desconectamos del día. Lo que más me gusta de esta receta es que nunca me deja una sensación pesada tras comer y además de tomar verduras variadas que me enriquecen de la forma más saludable posible. El Ratatouille nunca falta en mi congelador y siempre me ha salvado en más de una ocasión, es por eso que quiero compartir esta receta con vosotr@s. ¡Manos a la obra!
Los ingredientes que necesitarás para cocinar Ratatouille son:
Ratatouille:
- 2 calabacines pequeños o 1 mediano
- 2 berenjenas pequeñas o 1 mediana
- 2 batatas pequeñas o 1 mediana (también conocida como patata dulce)
- 2 pimientos amarillos pequeños o 1 mediano
Aliño para las verduras:
- 2 dientes de ajo (picadito)
- 5 cucharadas soperas de aceite de oliva extra
- 2 cucharadas soperas de orégano
- 1 cucharada sopera de miel (natural sin azúcares artificiales)
- 1/2 cucharadita de comino
- 1 cucharadita de vinagre de manzana
- sal y pimienta blanca al gusto
Sofrito:
- 1 cebolla blanca mediana (si eres fan como yo que sea grande)
- 1 lata de tomate triturado
- 1 cucharada sopera de azúcar blanco
- 1 pizca de orégano
Utensilios necesarios para la receta de hoy:
- Fuente para horno (vidrio o cerámica)
- Mandolina para verduras (es opcional y no afecta al resultado final, un cuchillo servirá aunque tardarás un pelín más)
- Papel de aluminio
Proceso de elaboración de nuestro Ratatouille:
En primer lugar comenzaremos en el supermercado, si habéis leído bien y es que esta vez la elección de las verduras es esencial. Vamos a intentar comprar calabacines, berenjenas, batatas y pimientos que se asemejen en tamaño, para que a la hora de cortarlas en rodajitas encajen lo mejor posible en la fuente de horno. Una vez elegidas y ya en nuestra cocina, empezaremos cortando las verduras en rodajas con un grosor aproximado de 1 cm (no hace falta que saqueéis la regla ni mucho menos de). También le quitaremos la piel a la berenjena, ya que aporta una dureza y amargor que no deseamos en este plato. Ir colocando las rodajitas en un plato sin mezclaras todavía para así simplificar el siguiente paso. Ahora es el momento perfecto para precalentar el horno. A continuación cogeremos la fuente dónde lo vayamos directamente a cocinar y empezaremos cogiendo una rodajita de berenjena, seguida del calabacín, la batata y finalmente el pimiento, alineándolos en la fuente (ver imágen). Repetir este paso hasta llenarla por completo.
Lo siguiente será preparar el aliño que echaremos a las verduras. En un bol añadiremos todos los ingredientes arriba listados, sin ningún orden específico y los mezclaremos muy bien con la ayuda de una cucharita. Es importante tomarnos nuestro tiempo al mezclar el aliño para asegurarnos de que la mezcla sea homogénea. Una vez listo, simplemente lo distribuiremos por toda la fuente bañando bien todas las verduritas. A continuación cortaremos un trozo de papel de aluminio con el que cubrir la fuente y ¡al horno va! Lo hornearemos a 180ºC durante 1 hora y 20 minutos, aunque es importante tener en cuenta la potencia de vuestro horno ya que todos son un poquito diferentes. Mi consejo es que una vez pasada una hora retiréis el papel de aluminio y que cada poco vayáis vigilándolo, en mi caso suelen ser unos 20 minutos más. Cuando veaís la parte de arriba de las verduritas empezando a dorarse, es que ya están listas.
Mientras el Ratatouille está en el horno, nos pondremos manos a la obra con el sofrito. Es facilísimo de hacer. Comenzaremos picando la cebolla todo lo pequeñita que podemos (para evitar así notar tropezones) y la echaremos a la sartén hasta que esta se haya dorado. Ahora bajaremos la intensidad del fuego y añadiremos el tomate triturado seguido del azúcar y de el orégano, mezclamos muy bien y lo tapamos. Cocinaremos el sofrito a fuego medio durante unos 20 minutos o hasta que este haya espesado (moved ocasionalmente).
¡Ya sólo queda emplatar! A mi me gusta presentarlo en un plato hondo, empezando por el sofrito (como si fuera una camita para las verduras) y después ayudándome de una espátula y una cuchara traslado el Ratatouille de la fuente al plato poco a poco. Si quereís podeís tostar un poquito de pan para acompañar el plato, yo siempre lo hago para rebañar hasta el último trocito de Ratatouille.
Ahora podréis disfrutar de un plato riquísimo en vitaminas y nutrientes además de estar hecho con muchísimo cariño, que eso siempre sabe mejor 🙂 Personalmente me gusta distribuirlo en varios táper para ir tomándolo a lo largo de la semana, con calentarlo sabe como recién hecho. También podéis congelarlo para comerlo en otra ocasión y así no pasarse toda la semana comiendo lo mismo, os aguantará hasta un par de meses en el congelador.
¡Pues esto es todo! Espero que hayáis disfrutado de esta receta, ahora es vuestro turno. ¡Ánimo!
Quiero seguir leyendo más recetas y consejos de nutrición para bailarines.
Espero que este post haya sido de tu utilidad, puedes puntuarlo más abajo.
